1 Nombre: Popo 27-11-2025 (Thu) 01:36:24 [del]
Historias de Ao3 que sean terroríficas como ésta:
https://archiveofourown.org/works/41129898
2 Nombre: Séitan 27-11-2025 (Thu) 01:47:05 [del]
https://archiveofourown.org/works/57280618
Título: "I'm a better writer than Harlan Ellison"
3 Nombre: Séitan 27-11-2025 (Thu) 01:58:32 [del]
https://archiveofourown.org/works/605749
Mafalda y Libertad en La Dictadura.
4 Nombre: !VpKHzOu04Y 04-12-2025 (Thu) 13:22:40 [del]
La huída hacia delante (en Ao3)
Estaba cansado. Los supresores de sueño que tragó ya no hacían efecto. Había dibujado tres historietas y dos story-boards para Ideas del Sur y le pagaron con UN YOGURT. Luego se subió al auto de su jefe. Esquivar los peajes... ¿podría? Los drones recaudadores le dispararon perdigones rompevidrios. Le daba igual a Madariaga. Ese no era su auto. Ya no podría volver a trabajar en ese lugar. Su vida social era nula. Era nula y había culminado.
Varios duendes mofletudos creados por El Hombre Misterioso habían hecho su maléfica aparición. Madariaga los atropelló a todos. Incluso a unos duendes que se autopercibían muchachas. Les aplastó a todes.
Todo rojo, veía Madariaga. Había fumado muchos cigarrillos de drogadicción que había en el automóvil. Un automóvil Fiat Twingo de su ahora ex-jefe, Fellini. De éste se decía que hizo su fortuna a costa de su antigua mujer, Enriqueta. En el apogeo de su carrera, Enriqueta había amasado unos buenos dólares. Pero Fellini la hipnotizó a Enriqueta y la hizo invertir en emprendimientos que la fundieron a ella. Y lo enriquecieron a él.
Madariaga sentía descargas en su cuerpo cuando la veía haciendo escenas escandalosas en el estudio de Ideas del Sur. Ella aparecía exigiendo dólares a gritos pelados. "Parece Nikocado Avocado", susurraba la gilada. Fellini sólo pagaba en pesos devaluados. Fellini se compraría un auto mejor.
Madariaga soñó cientos de veces (o al menos, decenas) arrojarse con el Twingo a un precipicio. Pero no había precipicios en esa ruta. Ni árboles. Solo alambre y vacas flacas.
{continúa}
5 Nombre: !VpKHzOu04Y 05-12-2025 (Fri) 19:41:05 [del]
Sólo alambre, vacas flacas y duendes.
"Hay un mundo mejor, pero es más caro", decía siempre Madariaga. Lo decía sabiendo que no codiciaba la fortuna para acceder a tal mundo. Para él su consuelo era robar un auto y arrojarse a un precipicio, como en la película de "Thelma y Luis".
"Nunca seré suficiente para Enri".
La "suficiencia" puede tomar más de un intento. Y quizá nunca la alcancemos. Hay más cosas fuera de control que cosas controlables. Quizá se trate de fluir en el medio de tamaño caos incesante...
Podía parar en la ruta para dormir, pero sabía que los duendes se amucharían y lo devorarían.
Nadie quería terminar así, como un choripan en el pasto al que conquistan las hormigas.
Madariaga siguió manejando y cabeceando. Luchando por no dormirse al volante. "No quiero chocar dormido, como un boludo", decía en voz alta.
Tenía terror a quedar vivo y aún más incompetente.
Hacía frío en el auto. Tenía los dedos dormidos. Todos los dedos. Todes.
6 Nombre: !VpKHzOu04Y 06-12-2025 (Sat) 04:00:30 [del]
En contra de todo pronóstico, un edificio demacrado apareció en el inhóspito horizonte nocturno. "¡Yepa yepa yepa!" bufó Madariaga. Lloraba. Le dolía su vida.
El ruinoso amasijo edilicio parecía tener un cartel que rezaba la leyenda "Hotel Usher". Parecía un espejismo. En cualquier momento emergería una cucaracha godzillezca o una horda de zombies. "¡Yepa yepa yepa!" canturreó Madariaga, más animado.
El sueño le pesaba. En cualquier momento sucumbiría. Disminuyó la velocidad. Frenó. Tambaleante, logró llegar a la recepción. Se tocó sus rodillas. Congeladas. Entidades fantasmáticas le dieron una llave. La de su cuarto. No podía leer el número.
La llave empezó a cantar:
"Ella se agita / por la noche se menea todita".
Las puertas crujían con cada paso de Madariaga. Secreteaban. "Mirá ese boludo, parece que se va a caer redondo". Madariaga le quiso pegar a una puerta chismosa. Erró el golpe. Las puertas rieron. "Ese boludo se cree Mike Tyson, ja ja".
Madariaga enfureció pese al sueño y arrojó la llave contra una de las puertas. La puerta más gorda, la más jodona. Algo pasó, algo mágico. El simbolismo era poderoso. Pero Madariaga se cayó y se durmió en el pasillo. No lo notó, pero un duende con cara de Gaturro surgió de la nalguda oscuridad y le orinó en la capocha.
No terminaba nunca de mear. Un litro de pis amarillo y oloroso.
"Amarillo" es un decir, parecía jugo Tang de naranja.

