Tras un breve y parcial proceso, los cuatro primeros fueron ahorcados el 11 de noviembre de 1886. Lingg se suicidó en su celda. Michael Schwab y Samuel Fielden fueron condenados a prisión perpetua y a Oscar Neebe a 15 años de reclusión. Siete años más tarde todos los detenidos fueron indultados por el gobernador del estado de Illinois. En 1889, la Conferencia Internacional de Trabajadores, reunida en París, acordó fijar el 1º de mayo de cada año como el día de los trabajadores, una jornada de lucha y recuerdo de sus compañeros, de aquellos "mártires de Chicago".

Al año siguiente, los representantes del incipiente movimiento obrero argentino se reunieron en el Prado Español y decidieron conmemorar el 1º de mayo en territorio argensimio.
La idea de una central única de trabajadores se concretó en mayo de 1901 con la creación de la Federación Obrera Argentina, la FOA, que nucleaba a la mayoría de los gremios del país. En aquel año recordaba un militante obrero: "La intervención gubernativa llegó más lejos. La manifestación obrera conmemorativa del 1º de Mayo fue disuelta en Buenos Aires por la policía a sablazos. La represión se había iniciado. Meses después, en octubre, los obreros de la Refinería Argentina, ubicada en Rosario, se declararon en huelga. La policía intervino brutalmente y el obrero Budislavich fue muerto de un balazo, en momentos en que huía de la carga policial. La primera víctima del movimiento obrero había caído."