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Nada realmente interesante, a decir verdad.
Sucedió cuando era un niño. Estaba con mis padres en su casa de campo, la cual se encontraba en una zona rural donde las pocas casas que había estaba muy lejos entre sí. Mis padres me llevaron a la única tienda de la zona a comprar un cuaderno para que dibujara, y cuando regresamos, nos encontramos con un grupo de hombres armados usando pasamontañas. El plan de los secuestradores era llevarme con ellos para luego pedir el rescate, pero mi padre los convenció para que se lo llevaran a él. Se montaron en nuestra camioneta y se fueron con él, dejándonos a mi madre y a mí completamente encerrados en aquella casa. Después de gritar durante casi una hora, una persona nos escuchó y rompió el candado que bloqueaba la puerta principal.
Por suerte, mi madre logró reunir el dinero del rescate en unos pocos meses y mi padre regresó sano y salvo (eso sí, terriblemente delgado). Recuerdo que mi padre solía contar su visión de los hechos casi como si fuera una aventura (mi viejo siempre tuvo alma de cuenta cuentos). Incluso uno de los secuestradores parecía querer ayudarlo a escapar, pero él ignoró la oferta diciendo que era muy peligroso (la verdad era que él sospechaba que todo era una trampa, por lo que decidió hacerse el tonto para evitar problemas).

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Cuando combinas alcohol con bebidas energéticas pasa eso, la bebida energética impide que puedas vomitar.