Era felis en su matrimonio, aunqe su marido era el mismo demonio: tenia al hombre un poco de mal genio. Ella se qejaba de qe nunca fue tierno.

Desde ace ya mas de 3 años, recibe cartas de un extraño; cartas llenas de poesias qe le an devuelto la alegria

Le mandaba flores en primabera, cada 9 de noviembre, como siempre sin tarjeta te mandaba un ramito de helechos.

aveces sueña, ella se imagina como sera aquel qe a ella tanto la estima. ¿sera mas bien hombre de pelo calvo? ¿con la sonrisa abierta ii ternura en sus manos? ¿quien sera a aquel qe sufre en silencio? ¿quien puede ser su amor secreto?

ella, mira a su marido y luego se calla

Cada tarde al volver su esposo cansado del trabajo ba ii la mira de reojo. No dice nada x qe lo sabe ttodo, "ella es asii feliis de cualquier modo" piensa, porque el es  quien le escriibe versos... ¡el es su amante su amoor secreto!

Ella qe no sabe nada, mira a su mariido... y luego se calla.

>>1
>Era felis en su matrimonio
>felis
Feliz con "s". Mono tonto, ESTÚPIDO.

Este cuento lo pudiste haber publicado aquí OP
https://vampiros.xyz/read/internet/1612749812

juakers

Ermoso,,

Se puede conquistar a una muchacha con un poema, pero no se la puede retener con un poema. Vaya, ni siquiera con un movimiento literario. (BOLAÑO, Roberto, Los detectives salvajes)

Mientras nos quisimos nos entendimos sin necesidad de las palabras. Pero el amor no es eterno. Llegó el momento en que debí encontrar las palabras que la hubiesen retenido, pero no pude.

Yo ya me sentí viejo al poco de nacer;
Los demás luchaban, deseaban, suspiraban;
En mí no sentía más que una añoranza imprecisa.
Nunca tuve nada parecido a una infancia.
En la profundidad de ciertos bosques, sobre una alfombra de musgo,
Repugnantes troncos de árbol sobreviven a su follaje;
En torno a ellos se forma una atmósfera de luto;
En su piel ennegrecida y sucia medran los hongos.
Yo no serví jamás a nada ni a nadie;
Lástima. Vives mal cuando es para ti mismo.
El menor movimiento constituye un problema,
Te sientes desgraciado y, sin embargo, importante.
Te mueves vagamente, como un bicho minúsculo.
Ya apenas eres nada, pero, ¡qué mal lo pasas!
Llevas contigo una especie de abismo
Mezquino y portátil, levemente ridículo.
Dejas de ver la muerte como algo funesto;
De vez en cuando ríes; sobre todo al principio;
Intentas vanamente adoptar el desprecio.
Luego, lo aceptas todo, y la muerte hace el resto.

Créeme, no existen grandes padecimientos, ni grandes arrepentimientos, ni grandes recuerdos. Todo se olvida, incluso los grandes amores.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

Nombraron a los detectives salvajes, sin dudas me dejó dando vueltas por mucho rato, que buenas historias, lo recomiendo sin dudas...