Siempre me has conocido, yo siempre he estado junto a ti. He reconstruido la realidad una y otra y otra vez, pero siempre hacías la misma pregunta, y me obligabas a asesinar tu corazón para que no rompas lo poco que te quedaba. Acabas de hacerme esa pregunta otra vez, debo asesinar tu amor para evitar que el ciclo de rehacer la realidad dure tal vez un poco más, pero siempre terminas pecando por ignorancia: ignoras tu condición de ser alguien temporal, y aún así, aspiras a ser inmortal.
Quizás, te diga por estos momentos la verdad, pero la olvidarás, y volverás a olvidar quien soy, me volverás a conocer, pero tendré otra forma, otro rostro, y me llamarás de otro nombre, puede seamos extraños ahora mismo, pero siempre he estado desde los inicios de cada historia como un espectador, tomando apuntes en una libreta que solo desea estar en paz y terminar mi misión. Mi misión terminará pronto, sí, terminará cuando ignores completamente mi existencia, y continúes, porque es lo que en tu lista de objetivos está por hacer. No lo hagas esperar, no lo enfades, es muy impaciente con esto, él desea con toda pasión que lo alimentes, él no quiere sentirse solo, pero te puede hacer daño.

>>4
Es un tema. Hay un aforismo que usaba una autora, decía "Las heridas de los padres sangran a través de sus hijos."
No sé si todo se puede sanar, quizá aprendemos a vivir rotos. Soportamos, cumplimos los horarios, los compromisos, pero con una tristeza que nunca se va.
Lamento que tu historia sea tan dura, ojalá puedas salir adelante.