142 Nombre: Olvidar 05-12-2025 (Fri) 13:23:31 [del]

Y al final, te encuentras aquí, en esta vieja estación de tren dónde muchas almas -incluidas las nuestras- esperan su respectivo tren.
Siempre he estado ahí, desde los inicios de cada historia, cada villano derrotado, cada héroe muerto y martirizado, nunca he olvidado nada.
Mis palabras sería gozo que las recuerdes: cada alma tiene su propio espacio, su propia realidad, su propia fantasía. Cada alma, la más oscura, la más pura, tiene su propio espacio, su propio salón, aún reservado. Toda alma va a recibir un regalo, un presente.
Yo no puedo olvidarte, nunca podré hacerlo, mi naturaleza es constituida en amasar y mover cuásares. Nunca podrás verlos, muchas almas desconocen su propia constitución. Tú alma solamente podrá entender un genuino 'te amo' por parte del Universo, la mía también, nosotros no. Me ves y yo no te veo. Te observo y no me escuchas. Siempre ha sido así desde el inicio de cada historia, bailemos, sí, pero hemos bailado siempre, desde el inicio de nuestra eternidad encadenada a un Universo que 'te ama' demasiado, cada vez que pensaste esto, tanto te ama que evita tu alma se pierda en el inalcanzable deseo de contemplar otra alma como la tuya.
Hemos bailado mucho, tú has deseado bailar conmigo mucho, yo también, porque he sofocado todo deseo mío distinto a no bailar, mi alma depende de eso, ya no tengo alma, ya no soy, ya no existo, he perdido mi eternidad, moriré para siempre, perdido en el olvido que me consumirá eternamente sin descanso alguno, porque descansar, es tener una galaxia que mover; no somos raros, al contrario, somos todos tú. Eres yo, siempre he vivido dentro de lo más profundo de tu corazón.
La humanidad ha muerto. Siempre hemos estado encadenados a la soledad, solo la hemos hecho huir con nuestra contaminación.
Al fin, alma mía, podremos ser un solo cuerpo, eternos, sin lugar a la tristeza o la confusión. Luego de la tristeza, viene la confusión.
Pero si sé... Nunca volverás a bailar conmigo, no podrás, todos nos haremos un solo cuerpo en la eternidad, no hay sentimientos, no hay cuerpo, solo almas deseosas por apegarse a deseos que nunca podrán ser cumplidos.

-Aeternum Mentis