1 Nombre: Seitan 08-02-2021 (Mon) 02:19:40 [del]
Hagamos una sección de relatos de terror, para ello, ocupen la etiqueta [b] para definir el título y luego la historia.
Yo parto.
Una vida infeliz
Era joven... casi tenía 20 años. Era una persona muy complicada, egoísta, de pocos amigos, pero los pocos que tenía lo respetaban y lo aceptaban como era.
Había dejado los estudios ya que vivía solo, en un apartamento cerca de la playa. Su sueño: Estudiar informática o medicina. Para eso trabajaba, para tener el dinero para costear sus estudios.
Trabajaba en una empresa grande, de asesoría jurídica, sabía algo de leyes ¡Sin siquiera ser abogado! Era de esas personas que saben de todo un poco, tenía un buen cargo, buen sueldo, secretaria, oficina, apartamento propio, era como el sueño que quiere cualquier persona.
No le gustaba la familia, quería a sus padres, estos están separados, se divorciaron apenas era un chico. A los 16 años se había ido de casa, le gustaba la libertad, la privacidad, era muy reservado.
Cuando era joven era una persona con mucha energía, le gustaba salir, sociabilizar, estar con sus amigos, aunque tenía problemas con algunos conocidos que no soportaban su compleja sinceridad, no sabia mentir, y a veces las verdades duelen mas que las mentiras.
Quizás toda esa vida fue haciendo merma en su organismo, a partir de los 15 empezó a sufrir de graves migrañas, que empeoraban con el tiempo. Pasaron los años, y todos los exámenes médicos indicaban que era migraña, y era tratado para migrañas, analgésicos.
Llegaba a tomar hasta 6 Ibuprofenos, que es una dosis demencialmente alta, se necesitan 2 para un dolor de cabeza grave. Los síntomas no se iban, y tenía dolores de cabeza 5 de 7 días a la semana.
Era ateo, hasta que de leer libros, documentales y demás cosas en internet, fue cambiando su manera de pensar hasta aceptar que hay una energía divina en todo esto.
Estudiaba el fenómeno ovni, sabía mucho de estos temas, un día los síntomas sólo empeoraron, estaba débil, se sentía pesado, trabajaba como siempre, pero parecía mas bien una máquina, sin sentimientos, los contantes mareos y dolores de cabeza lo tenían deprimido.
Empezó a averiguar cosas acerca del karma, pero ya era tarde, sea lo que sea, le había ganado la partida, ahora los síntomas empeoraron demasiado, sangraba por la nariz, sentía una aguja atravesando su cabeza de punta a punta. Después de sangrar por la nariz, su mente quedaba en blanco y se desmayaba.
Ya era tarde para cambiar, era tarde para todo... no valía la pena. Se había rendido... lo peor, es que los exámenes médicos siempre fueron normales. Un día simplemente, sufrió un último ataque... sabía que le había llegado la hora. Esta vez su mente quedó en negro, no podía hablar, pensar, estaba como en una prisión para el espíritu y yo me pregunto ¿Acaso esto es el infierno?
FIN.
2 Nombre: Seitan 08-02-2021 (Mon) 04:40:04 [del]
aunque tenía problemas con algunos conocidos que no soportaban su compleja sinceridad
¿Qué mierda? Esto entra en conflicto con el hecho de que trabajaba en una empresa grande de asesoría jurídica, nunca hubiera podido llegar a ese puesto sin habilidades sociales.
A los 16 años se había ido de casa
Me imagino que era hijo de millonarios el cabrón.
3 Nombre: Seitan 08-02-2021 (Mon) 07:31:15 [del]
La vida del protagonista (OP) suena 10+ veces mejor que la mía lol
4 Nombre: Seitan 10-02-2021 (Wed) 03:07:25 [del]
El nos siguió
Voy a recordar que al final de la experiencia del fantasma y la televisión dije que nos mudamos de casa y nos siguió este fantasma... Bueno, hemos estado más o menos un año sin experiencias con él pero ayer ya estuve seguro que nos siguió ya que antes, desde hace un mes, pasan cosas, pero no le di importancia.
La primera fue que en mi nueva casa se oía como si alguien entrara por la ventana rompiendo los cristales pero no había nada roto ni nadie dentro, también se veían sombras pero no había nadie. Bueno, ya por último antes de lo del otro día la tele empezó otra vez a cambiar sola de cadena. Decir que esta tele no es la que cambiaba en la anterior casa, ésta es nueva, es la que se encendió por la noche antes de que mi madre pasara haciendo ese ritual.
Sigo con lo del otro día: bueno, serían como las 7 o por ahí de la tarde, empezó a llover mucho y se fue la luz de todo el bloque. Salí a comprobarlo al pasillo y ésta no funcionaba, tampoco lo hacía el ascensor. Al entrar en mi casa hubo un relámpago y ví como la figura de un niño... pensé que mi mente me jugaba malas pasadas.
En fin, entré y me dirigí a mi cuarto: mi televisión estaba encendida, sólo esta, sin corriente en todo el bloque. Yo oí un ruido en el cuarto de al lado el de mis padres y fui a ver qué era. Decir que llevaba una linterna pequeña para alumbrarme el camino. Al entrar en el cuarto la luz volvió y encendí la del cuarto de mis padres, ví la foto de mi hermano muerto con el marco roto: compré otro y no le conté nada a mis padres.
Bueno, esto fue lo de ayer. Por cierto, mi televisión no pudo apagarse hasta un rato. Estas cosas empezaron a pasar aproximadamente un año antes de que nos mudáramos cuando encontramos casa y puede que el espíritu quisiera hacernos notar que esta aquí. Por último decir que ya no sólo pasan las cosas cuando estoy solo ya que a mí sólo me pasó lo de los cristales y lo del otro día pero ahora le suelen pasar solo a mi hermano.
5 Nombre: Seitan 11-02-2021 (Thu) 08:03:55 [del]
Las estrellas que gritan
A mi hermano desde pequeño siempre le ha gustado mirar el cielo de noche.
Le gustaba astronomía y había cumplido 7 años cuando nuestro papá trajo un telescopio que compró en Laredo para su cumpleaños.
Pero una noche, se pasó varias horas mirando un punto fijo a través del telescopio. Recuerdo haber visto que no hacía ningún movimiento, como si estuviera hipnotizado. Lo único que rompió con su trance fue que mi mamá lo regañó para que fuera a comer.
Al día siguiente le pregunté qué es lo que se había estado quedando mirando.
“Estaba viendo a las estrellas que gritan”.
“No manches”.
“Encontré un lugar en el que, si te quedas mirando, puedes comenzar a escuchar gritos”.
“No es cierto”.
“Si no me crees, mira el telescopio en la noche”.
Esperé hasta las 11 de la noche para checar el aparato y tuve suerte que era una noche despejada. Se había quedado en la misma posición que en la noche anterior, asi que la curiosidad me hizo ver a través del ocular.
Había un pequeño cúmulo de estrellas, pero sucedió algo extraño: Al concentrarme en una estrella, comenzó a escucharse un grito muy lejano.
Eventualmente aumentaba de volumen.
Y entre más lo miraba, más fuerte era.
7 Nombre: Seitan 11-02-2021 (Thu) 21:34:13 [del]
El susto de mi vida
Antes de contarles mi historia, quiero decirles que lo que van a leer a continuación es 100% real y no ficción. Me ocurrió a mí, por lo mismo les aseguro que todo fue así y no de otra manera.
Bueno, mi nombre es “T.” y tengo actualmente 21 años. Soy chileno y vivo en la ciudad de Santiago. Tengo un amigo llamado “D.” el cual durante alrededor de 5 a 6 años me contó que de vez en cuando en su casa pasaban “cosas”. Yo un tanto incrédulo me reía de esto y algunas veces lo molestaba. Eran muy conocidas sus historias en nuestro círculo de amigos, las cuales creo que ninguno de nosotros podía creer.
Recuerdo que era un día viernes del año 2000 (no recuerdo el mes) y el sábado por la mañana teníamos que viajar temprano con 2 amigos más. Así que estuvimos todo el viernes en su casa, desde las 13:00 hrs. en adelante. Cuando llegamos los cuatro a su casa, antes de entrar nos miramos y nos reímos a modo de burla sobre todo lo que “D.” nos había contado. “D.” abrió la puerta, pasamos por el antejardín y llegamos a la puerta principal de la casa. Al abrirla sonaron las campanillas, que ya nos eran muy familiares y entramos. A nuestra derecha se encontraba la puerta que daba hacia el living, al frente la puerta de la cocina y a nuestra izquierda el baño de visitas y junto a él, la escalera al segundo piso, donde se encontraban las habitaciones. Subimos por las escaleras hacia el cuarto de “D.” y noté cuadros nuevos en la muralla y le dije a “D.”:
-Oye “D.” pusiste cuadros nuevos… están muy buenos.
-A si, es que los anteriores se rompieron.
-¿Se rompieron?
-Si, al caerse. Se salvaron 4 de los 10 cuadros que habían, además ya estaban muy viejos. Mi abuela los cambió. Igual no están mal. Se ven bien estos nuevos.
La reacción con mis otros dos amigos fue entre un poco de susto y risa al mismo tiempo.
Bueno, en el segundo piso hay cuatro cuartos, uno de sus dos abuelos (los dueños de la casa), el de sus padres, el de sus hermanos chicos (que son 3) y el de él y el de su hermano mayor, este ultimo cuarto está junto a la escalera. Entramos en su cuarto y dejamos nuestras cosas ahí. Almorzamos y luego trabajamos durante la tarde en nuestros estudios.
Eran ya como las 20:30 hrs. y “D.” nos ofreció quedarnos a dormir en su casa ya que era un tanto tarde y al otro día todos deberíamos viajar fuera de la ciudad, creanme que no fue una decisión fácil. Que pasa si todas las historias que nos ha contado son verdad. Estoy seguro que en ese momento mis otros amigos pensaron lo mismo que yo.
Después de alrededor de 5 minutos “D.” me convenció y accedí a quedarme. Mis otros amigos inventaron algo y se fueron a sus casas. En tanto llego el hermano de “D.”, se llama “F.” y duerme en el mismo cuarto que “D.”, tienen un camarote y bajo él una cama para visitas.
Estuvimos hasta altas horas de la noche conversando y hablando de la vida, hasta que por las fuertes risas, los padres de “D.” nos hicieron callar y nos obligaron a dormir. De todas maneras yo ya estaba muy cansado y los ojos se me cerraban.
Ordenamos todo y nos quedamos dormidos.
Habrán pasado algunas horas o minutos quizás, pero la cosa es que me desperté y todo estaba en silencio y oscuro, no sabia que hora era y estaba con tanto sueño que me dispuse a dormir de nuevo, pero en eso oí a “D.” que respiraba fuerte, me levanté un poco, ya que mi cama estaba casi a nivel del suelo junto a la de “D.” y noté que “D.” tiritaba. Lo toque y saltó del miedo, lo tranquilice y le pregunté que pasaba.
-¿No escuchas los perros que ladran afuera? -me pregunto en susurro y con voz temblorosa.
-Emmm… si los escucho, ¿Qué pasa?, estás temblando.
-Mira, lo que pasa es que solo ladran tanto cuando algo va a ocurrir aquí.- Me dijo con cara de horror.
-Ja, tú me estas tomando el pelo. Tu lo que quieres es que me asuste para luego burlarte de mi en venganza, ¿no?. Pues….
-¡Callate y escucha! –Me dijo interrumpiendo.
-Que mierda pasa… -Nos pregunto “F.” despertando y con vos dormida.
-¡Cállense y escuchen! Algo va a pasar ¡No hablen! –Dijo “D.” y nos callamos los tres.
Estuvimos alrededor de 10 minutos sin decir nada mientras alrededor de 10 perros ladraban afuera en la calle. En eso pasó algo que me dejó realmente los pelos de punta, las campanillas de la puerta principal sonaron. No podía ser nadie de la casa, ya que todos dormían.
-¡Mierda! ¿Escuchaste eso? –Le pregunté a “D.”
-Por más que quieras decir algo, no hables. No hables que puede ser peor. – Dijo “D.” en vos muy baja.
No creía lo que estaba pasando, no podía ser cierto. Desde ese momento no dije nada. Solo escuché con mucho terror lo que pasó a continuación.
En la planta baja se escuchaban pisadas. Luego algo o alguien subió por las escaleras corriendo y paró justo en la entrada del cuarto de nosotros, el cual tenía la puerta abierta, no aguanté el miedo y me puse a rezar en mi mente mientras lloraba con los ojos cerrados. En eso un librero de unos 2 metros de altura y 1 y medio de ancho, repleto de libros de todo tipo comenzó a moverse. No aguanté más y abrí los ojos. No había nada ni nadie y se movía solo, como si alguien lo moviera de un extremo y luego del otro, para que así avanzara. Lo más preocupante no fue solo que se moviera solo, sino que estaba moviéndose en dirección a la puerta, para así taparla y no dejarnos escapatoria alguna. En cosa de segundos pensé en tirarme por la ventana, pero luego recordé que sería peor y que estabamos en un 2do piso.
En eso ocurrió algo que nunca pensé que ocurriría, la abuela de “D.” salió con una vela y rezando algo que no recuerdo, al terminar gritó: - ¡Ándate y no vuelvas más quienquiera que seas!
En ese mismo instante paro de moverse el librero que ya casi tapaba la entrada. Se escuchó como alguien corría hacia el primer piso por las escaleras y como algunos cuadros se caían. Se escucharon las campanillas y como nuevamente ladraban los perros.
Sentía que el corazón me salía por la boca y noté ahí recién como tiritaba y que no podía parar de hacerlo. La abuela con cara muy calma se asomó detrás del librero con la vela en las manos y nos dijo:
-Niños tengan cuidado, se cortó la luz, voy a llamar a la compañía para que vean que ha ocurrido.
No podía creer lo que estaba escuchando ¿Se cortó la luz? , a quien le importa, yo queria salir de ahí inmediatamente.
-“D.”, yo me voy de aquí.
-Espera, no hagas eso. Espera a que todo se calme un poco. Luego haz lo que quieras. – Dijo “D.” un poco más calmado que antes.
-“T.” estas bien. – Me preguntó “F.”
-Si. Creo que si. – Físicamente hablando.
-Hablamos toda la noche de lo ocurrido hasta que amaneció. Luego retornó la electricidad.
Lo más curioso fue que al tomar desayuno por la mañana, nadie hablara de lo ocurrido.
Creo que se debía a que la abuela de “D.” estaba ahí.
Algo raro ocultaba esa señora y nadie, ni “D.” que trató de decirme lo contrario, va a cambiar ese presentimiento.
El sábado hicimos el viaje de todas maneras y “D.” me pidió que si contaba algo, contara que se cayeron los cuadros y nada más. Accedí, es más, no conté nada de lo ocurrido hasta por lo menos 2 semanas después a un sacerdote de mi colegio. Luego de eso lo hable en varias oportunidades con “D.” y su hermano. Desde entonces no he vuelto más a esa casa. No me gustaría vivir nunca más algo parecido. No se lo deseo a nadie.
Les reitero que esto es un hecho verídico y no una historia más como las que rondan por este sitio web (vampiros.xyz).
Antes de que me pasara esto no creía en lo sobrenatural, desde entonces no he parado de visitar sitios como este e interesarme en este tipo de cosas, porque sé y estoy 100% seguro de que es real y de que existe.
Lo sobrenatural para mi ya es algo natural, por que existe y lo viví.